Cantos para el Tiempo de Cuaresma
Sobre la Pasión del Señor: | Escucharlo en: Midi Real Audio | |
- La Cruz | ||
- Abiertos los brazos | Escucharlo en: Real Audio | |
Penitenciales: | Escucharlo en: Midi Real Audio | |
- Kyrie de la Reconciliación - Kyrie - A ti levanto mis ojos - Perdón, Señor (Salmo 50) - Perdón, ¡oh Dios mío! - Dame tu perdón | ||
- Inquieto miro hacia Ti | Escucharlo en: Midi | |
- Aquí estoy Señor | ||
Sobre la caridad: | - Cántico de la Caridad - Os doy un mandato nuevo | |
Himnos: | - Dónde está muerte tu victoria | Escucharlo en: Midi |
- Pueblo nuevo | Escucharlo en: Midi | |
- Señor mío y Dios mío | ||
- Danos fuerza, Señor | ||
- Porque anochece ya | Escucharlo en: Midi | |
- Danos un corazón - Con el Señor |
1. Por el dolor creyente que / brota del pecado,
por no haberte querido / de todo corazón,
por haberte, Dios mío, / tantas veces negado,
con súplicas te pido / de rodillas perdón.
CONCÉDEME UN ALMA / LAVADA POR TU AGUA,
UN CORAZÓN TAN PURO / COMO EL QUE TRASPASADO
ME HA RECONCILIADO / Y DADO EL AMOR.
2. Por haberte perdido, / por no haberte encontrado,
porque es como un desierto / nevado mi oración,
porque es como una hiedra / sobre el árbol cortado
el recuerdo que brota / cargado de ilusión.
3. Porque es como la hiedra, / permite que te abrace,
primero amargamente, / lleno de amor después,
y que a ti, viejo tronco, / poco a poco me enlace,
y que mi vieja sombra / se derrame a tus pies.
2. PUEBLO NUEVO
1. Delante de tus ojos ya no enrojeceremos
a causa del antiguo pecado de tu pueblo.
Arrancarás de cuajo el corazón soberbio
y harás un pueblo humilde de corazón sincero.
VEN, SEÑOR, Y DESTIERRA DE TU PUEBLO EL TEMOR.
GUÍANOS POR LAS SENDAS DE LA RECONCILIACIÓN.
2. En medio de los pueblos nos guardas como un resto,
para cantar tus obras y adelantar tu reino.
Seremos raza nueva para los cielos nuevos,
sacerdotal estirpe según tu Hijo Jesús.
3. Caerán los opresores y exultarán los siervos;
los hijos del oprobio serán tus herederos.
Señalarás entonces el día del regreso
para los que comían su pan en el destierro.
4. ¡Exulten mis entrañas! ¡Alégrese mi pueblo!
Porque el Señor, que es justo, revoca sus decretos:
la salvación se anuncia donde acechó el infierno,
porque el Señor habita en medio de su pueblo.
1. Porque anochece ya y se nubla el camino,
porque temo perder las huellas que he seguido,
no me dejes tan solo y quédate conmigo.
NO ME OCULTES TU ROSTRO, SEÑOR,
ILUMINA MI POBRE CORAZÓN;
NO ME DEJES CAER EN TENTACIÓN
HAZ QUE REINE EN MI ALMA EL AMOR
PORQUE DE BARRO SOY YO. (2 veces)
2. Porque he sido rebelde, dejando tus caminos;
porque escogí yo solo la muerte y el abismo:
perdóname, Señor, y quédate conmigo.
3. Porque ardo en sed de Ti y en hambre de tu trigo,
ven, siéntate a mi mesa, dígnate ser mi amigo,
que aprisa cae la noche. Quédate ya conmigo.
PERDIDO ESTUVO MI CORAZÓN
SIN ENCONTRAR EL CAMINO EN LOS CAMINOS,
SOLO YO TRISTE ANDUVE SIN TI,
SIN LA ESPERANZA, SIN LA VERDAD. (2 veces)
Estaba ciego, no te veía,
no había luz aunque era mediodía.
Sin el Señor, sin el amor
la vida es muerte, y la muerte temor.
DESCUBRÍ QUE EN MENTIRA VIVÍ,
QUE SI VIVÍA, PORQUE TÚ ME AMABAS,
QUE NO PODÍA COMPRENDERLO TODO,
QUE SÓLO TÚ ERES LA VERDAD. (2 veces)
Y ahora contigo, en el camino,
sé que es difício, yo no lo olvido.
Señor, Tú sabes que aún soy débil
Tú eres mi fuerza, con tu gracia viviré.
QUE ANSÍE YO SIEMPRE TU ROSTRO CON ARDOR,
DAME FUERZAS PARA LA BÚSQUEDA SEÑOR,
TÚ QUE HICISTE QUE TE ENCONTRARA,
TÚ QUE ME HAS DADO ESPERANZAS DE CONOCERTE MEJOR.
1. Señor y Dios mío,
mi única esperanza,
óyeme para que no sucumba
al desaliento y deje de buscarte.
2. Ante Ti estoy
firme y débil, Señor.
Sáname de todos mis pecados
y confirma mi firmeza.
3. La paz, Señor, ya llegó a mi corazón;
no he sido yo, ha sido tu bondad
la que sin mirar mis pecados
me dio tu gracia y con ella tu paz.
1. Abiertos los brazos pegados al árbol
la sangre corría de Dios que moría,
sentía apretarse el dolor como dardo
clavado en la cruz y su amor que crecía.
Vinagre le dieron y dulce miraba,
desprecio mostraban y amor devolvía,
sus ropas jugaban, la vida les daba,
inerte pendía y ya nada lo ataba.
AL VERLO CLAVADO Y EN GOZO DOLIENTE,
QUEBRADO EN TODO, ENTERO EN LA ESENCIA.
LA MADRE VIVÍA AFLICCIÓN IMPALPABLE,
REGADA POR RÍOS DE VIDA Y PRESENCIA.
2. El día lloraba la escena imposible,
Jesús ofreciendo su vida en rescate
por todos aquellos que son miserables,
los hombres que habían dejado a su Padre.
La hora ha llegado y la muerte con ella,
el Señor ya se muere, la vida se aleja,
pero la esperanza ya brota con fuerza,
la luz infinita brilla en las tinieblas.
SI TÚ POR VENTURA MIL CRUCES RECIBES,
ALABA ESA SUERTE DE MALES BENDITOS.
TE ACERCAN A AQUEL QUE HABITÓ ENTRE LOS HOMBRES,
AQUEL QUE MURIÓ POR LLEVARNOS AL CIELO.
EN LA CRUZ DE MADERA JESÚS NOS RECUERDA
SU ESTAR CON NOSOTROS, PERPETUA TERNURA.
ESTARÁS CON NOSOTROS ASÍ HAYAN TORMENTAS,
SEÑOR DE LAS FIDELIDADES ETERNAS.
1. Levanta el rostro, hermano, y descubre
Jesús está en la Cruz para salvarte,
que es el mismo Dios, que todo lo entregó,
muriendo en la Cruz, Él te reconcilió.
MÍRALO EN LA CRUZ SUFRIR,
MARÍA ESTÁ AL PIE DE LA CRUZ,
ACÓGELA EN TU PROPIO CORAZÓN.
ÉL COMO MADRE TE LA DA,
APRENDE SU FIDELIDAD
LO MISMO EN LA ALEGRÍA Y EL DOLOR.
2. Si es que tú padeces sufrimientos,
si tienes tú heridas que curar,
muéstrale al Señor tu pobre situación
pues Él te sanará y reconciliará.
3. Si a veces tú te crees de los sabios
y no ves tu locura y necedad,
en Él encontrarás a la misma Verdad
en quien toda mentira al suelo caerá.
4. Aviva el corazón, hermano mío,
conquista en el Señor tu libertad;
carga con Él tu cruz y así descubrirás
lo hermosa y sublime que es tu vocación.
1. Brazos rígidos y yertos
por dos clavos traspasados,
que aquí estáis por mis pecados
para recibirme abiertos,
para esperarme clavados.
Cuerpo llagado de amores,
yo te adoro, yo te sigo,
yo, Señor de los señores,
quiero partir tus dolores,
subiendo a la cruz contigo.
UNA CRUZ ESTA VACÍA ESPERANDO AL LLAMADO
¿QUIÉN VENDRÁ A PONER SU ALMA,
SU CORAZÓN TRASPASADO?
¿QUIÉN MI VOZ HA ESCUCHADO?
2. Quiero en la vida seguirte
y por sus caminos irte
alabando y bendiciendo,
y bendecirte sufriendo,
y muriendo bendecirte.
Que no ame la poquedad
de cosas que van y vienen;
que adore la austeridad
de estos sentires que tienen
sabores de eternidad.
3. Que sienta una dulce herida
de ansia de amor desmedida;
que ame tu ciencia y tu luz;
que vaya, en fin, por la vida
como Tú estás en la cruz:
de sangre los pies cubiertos,
llagadas de amor las manos,
los ojos al mundo muertos
y los dos brazos abiertos
para todos mis hermanos.
PERDÓN, SEÑOR, PERDÓN.
1. Misericordia, mi Dios, por tu bondad,
por tu inmensa compasión borra mi culpa.
2. Lava del todo mi delito
y limpia todo mi pecado.
3. Reconozco mi culpa, Señor,
tengo siempre presente mi pecado.
4. Contra Ti, contra Ti sólo pequé,
cometí la maldad que Tú aborreces.
5. Hazme oír el gozo y la alegría,
que se alegren los huesos quebrantados.
6. Enseñaré a los malvados tus caminos,
volverán a Ti los pecadores.
7. Líbrame de la sangre, mi Dios,
y cantará mi lengua tu justicia.
8. Abrirás mis labios, Señor,
y mi boca cantará tus alabanzas.
10. DANOS FUERZA, SEÑOR
DANOS FUERZA, SEÑOR, PARA EL COMBATE,
REVÍSTENOS CON ARMAS DE LA LUZ
EN NUESTRA LUCHA CONTRA LOS PRINCIPADOS
Y DESPUÉS DE TRIUNFAR MANTÉNNOS FIRMES SEÑOR.
1. Con el celo por el Evangelio,
ceñida la verdad a tu cintura,
con la justicia como coraza.
¡En pie, en pie, pues cristiano!
2. Tomad el yelmo de la salvación,
la espada del Espíritu de Dios,
embrazando el escudo de la fe.
¡En pie, en pie, pues cristiano!
3. Perseverantes luchando como hermanos,
siempre unidos orando y trabajando,
en comunión con todos los santos.
Cúbrenos María con tu manto.
4. A pesar de nuestras miserias,
levantémonos sigamos adelante,
con paciencia, esperanza y ardor,
Cristo ya venció por nosotros.
DANOS FUERZA, SEÑOR, PARA EL COMBATE,
REVÍSTENOS CON ARMAS DE LA LUZ
EN NUESTRA LUCHA CONTRA LOS PRINCIPADOS
Y DESPUÉS DE TRIUNFAR MANTÉNNOS FIRMES SEÑOR. (2 veces)
S: Os doy un mandato nuevo.
T: Os doy un mandato nuevo.
S: Que os améis mutuamente como yo os he amado,
dice el Señor.
T: Que os améis mutuamente como yo os he amado,
dice el Señor.
S: La señal por la que el mundo
distinguirá a los cristianos
ha de ser si nos amamos
como Cristo nos amó.
T: Ha de ser si nos amamos
como Cristo nos amó.
S: Si el Señor, vuestro Maestro,
os ha lavado los pies,
sus discípulos seréis
siguiendo su mismo ejemplo.
T: Sus discípulos seréis
siguiendo su mismo ejemplo.
1. Bendigamos al Señor,
que nos une en caridad
y nos nutre con su amor
en el Pan de la unidad.
¡OH PADRE NUESTRO!
2. Conservemos la unidad
que el Maestro nos mandó.
Donde hay guerra que haya paz,
donde hay odio que haya amor.
¡OH PADRE NUESTRO!
3. El Señor nos ordenó
devolver el bien por mal,
ser testigos de su amor,
perdonando de verdad.
¡OH PADRE NUESTRO!
4. Al que vive en el dolor
y al que sufre soledad
entreguemos nuestro amor
y consuelo fraternal.
¡OH PADRE NUESTRO!
5. El Señor que nos llamó
a vivir en unidad
nos congregue con su Amor
en feliz eternidad.
¡OH PADRE NUESTRO!
¡DANOS UN CORAZÓN GRANDE PARA AMAR!
¡DANOS UN CORAZÓN FUERTE PARA LUCHAR!
1. Hombres nuevos, forjando en el mundo
la esperada Cultura del Amor;
hombres nuevos que viven entregados
a María, la Madre del Señor.
2. Hombres nuevos, llevando el Evangelio,
anunciando a Cristo Salvador;
hombres de nuevos, trayendo la esperanza
a los pueblos sedientos de amor.
3. Hombres nuevos, hijos de María,
hermanados en una misma fe;
hombres nuevos, profetas de la Iglesia,
peregrinos viviendo la verdad.
4. Hombres nuevos que buscan en la vida
conformarse con Cristo Redentor;
hombres nuevos que viven la existencia
n justicia, en paz y en libertad.
5. Hombres nuevos, en torno a María
congregamos a la humanidad,
para dar eterna gloria al Padre,
en Jesús, por los siglos. Amén.
1. Inquieto miro hacia Ti. TEN PIEDAD, SEÑOR.
¿Quién en la angustia es fiel a Ti? TEN PIEDAD, SEÑOR.
DANOS VIDA, LÍBRANOS DEL PECADO, POR TU GRACIA, TEN PIEDAD, SEÑOR.
2. Camino por la oscuridad...
¿Quién en el mundo da la luz? ...
3. Mis pasos llevan al error...
¿Qué faro guía a la verdad? ...
4. La dicha busco en todo ser...
Respondes sólo Tú, Señor...
1. Ten piedad, Dios mío, dame tu perdón.
Soy un peregrino, soy un pecador.
Vengo arrepentido. Ten piedad, Señor,
vuelve a mí tus ojos con amor.
2. Lejos de tu casa, de tu bendición,
malgasté mi vida en la perdición.
Roto y pobre vengo, ten piedad, Señor,
vuelve a mí tus ojos con amor.
3. A tus puertas llamo, sé que me abrirás.
Con los pecadores muestras tu bondad.
A salvarnos vienes, ten piedad, Señor,
vuelve a mí tus ojos con amor.
PERDÓN, OH DIOS MÍO,
PERDÓN, INDULGENCIA,
PERDÓN Y CLEMENCIA,
PERDÓN Y PIEDAD. (2 veces)
1. Pequé contra mi hermano,
pequé contra Ti,
mil veces me pesa,
SEÑOR, TEN PIEDAD. (2 veces)
2. Sincero prometo,
oh Dios de clemencia,
vivir tu presencia
Y SER FIEL A TI. (2 veces)
3. Mi herencia he perdido,
merezco el destierro.
Perdón, Padre eterno,
PERDÓN Y PIEDAD. (2 veces)
4. Por mí en el madero
a tu Hijo entregaste;
su Madre me diste
CON TODA BONDAD. (2 veces)
AQUÍ ESTOY, SEÑOR, / PARA CUMPLIR TU PLAN.
1. Salí de tu casa, / Señor, salí de mi casa;
anduve vacío sin Ti, / perdí la esperanza,
Y UNA NOCHE LLORÉ, / ENTRANDO EN MI MISMO. (2 veces)
2. Camino de vuelta, Señor, / pensé en tus palabras:
la oveja perdida, el pastor, / el pan de tu casa.
Y A MI ME VOLVIÓ, / VOLVIÓ LA ESPERANZA. (2 veces)
3. Tu casa mi casa será, / oh Padre clemente,
banquete reconciliador, / vestido de gracia
Y UNA TÚNICA NUEVA / PARA LA PASCUA. (2 veces)
Ten piedad, Señor, ten piedad soy pecador, ten piedad. (2 veces)
Y de mí, Cristo, apiádate, contra Ti yo pequé. (2 veces)
Ten piedad, Señor, ten piedad, soy pecador, ten piedad. (2 veces)
19. KYRIE DE LA RECONCILIACIÓN
1. Señor, si tu Amor rechacé
y por caminos del mal me perdí,
¡PIEDAD, SEÑOR! ¡PIEDAD, SEÑOR!
2. Señor, si en la mentira viví
y me alejé de mí mismo y de Ti,
¡PIEDAD, SEÑOR! ¡PIEDAD, SEÑOR!
3. Señor, si a mi hermano olvidé
y no lo amé ni le abrí el corazón,
¡PIEDAD, SEÑOR! ¡PIEDAD, SEÑOR!
4. Señor, si maltraté la creación
no la usé a la luz de tu Plan,
¡PIEDAD, SEÑOR! ¡PIEDAD, SEÑOR!
20. A TI LEVANTO MIS OJOS (Salmo 122)
A TI LEVANTO MIS OJOS,
A TI QUE HABITAS EN EL CIELO;
A TI LEVANTO MIS OJOS,
PORQUE ESPERO TU MISERICORDIA.
1. Como están los ojos de los esclavos
fijos en las manos de sus señores,
así están nuestros ojos en el Señor,
esperando su misericordia.
2. Como están los ojos de la esclava
fijos en las manos de su señora,
así están nuestros ojos en el Señor
esperando su misericordia.
3. Misericordia, Señor, misericordia,
ue estamos saciados de burlas;
misericordia, Señor, misericordia,
que estamos saciados de desprecios.
4. Nuestras almas están saciadas
del sarcasmo de los satisfechos;
nuestras almas están saciadas
del desprecio de los orgullosos.